Frédéric Chopin escribió este Nocturno en Do# menor muy joven, en 1830, cuando tenía alrededor de 20 años y se lo dedicó a su hermana mayor Ludwika; pero no se publicó hasta 1870, 21 años después de su muerte por tuberculosis en 1849, de ahí lo de Opus póstumo. Seguro que habréis oído esta música más de una vez porque ha aparecido en muchas películas, alguna muy conocida como El Pianista de Roman Polanski.

En este vídeo podéis escuchar mi interpretación de esta preciosa pieza.

En total Chopin escribió 21 nocturnos, todos ellos preciosos. Bueno, yo diría que fueron 22 y luego os diré porqué. De los 21 oficiales, los 18 primeros se publicaron en vida del compositor, el n.19 Op.72 se publicó póstumamente, así como este en Do#m​ que lleva el n.20 y el último, n.21 en Do m.

Los nocturnos románticos son piezas tranquila, líricas, que evocan la serenidad de la noche, de ahí su nombre. Aunque también es verdad que alguno de ellos tiene una parte central de desarrollo muy apasionada, para volver al final a la esperada tranquilidad. No todo es tranquilidad a veces por la noche, ¿no?

En este nocturno en Do#m aparte de los acordes de introducción y del precioso tema de la exposición (y reexposición final) encontramos en el desarrollo central dos temas de carácter polaco que también aparecen en su Concierto n.2 para piano y orquesta en Fa menor, que seguramente debía estar componiéndolo al mismo tiempo (y dicho sea de paso parece que es anterior a su concierto n.1 en Mi menor, pero se publicó más tarde).

Finalmente, y como os decía antes, en mi opinión Chopin escribió otro nocturno que es el precioso Estudio Op.25 n.7, en la misma tonalidad que este en Do# menor. Si lo escucháis ya me diréis si compartís mi opinión.